Nemo

Llegada al aeropuerto de Baltra, su equipaje será inspeccionado. Frente a la sala de llegadas se encontrará con su guía naturalista y sus compañeros de viaje, y será trasladado al desembarco. Nuestra lancha neumática le llevará el último tramo hasta el yate.

El Seymour Norte es el comienzo perfecto de su visita a Galápagos, sin tener que navegar un largo tramo para tener un primer contacto con la naturaleza insular única. Es uno de los lugares más visitados.

Se pueden avistar muchas aves marinas, como pelícanos pardos, pájaros tropicales de pico rojo, gaviotas endémicas de cola bifurcada e incluso piqueros de Nazca (estacionalmente), pero la principal atracción son las colonias de cría de piqueros de patas azules y fragatas más extensas del archipiélago. Al comienzo de la temporada de cría (que cambia en nuestro calendario) los machos adultos de fragata inflan sus bolsas de color rojo vivo hasta formar impresionantes globos del tamaño de una pelota de fútbol. Este es uno de los pocos lugares (además de Genovesa y Pitt Point) donde se puede comparar la magnífica y la más rara fragata criando una al lado de la otra. Las fragatas prefieren atacar a los piqueros que regresan y llevar a cabo batallas aéreas en lugar de pescar por sí mismas. Los aún más populares piqueros de patas azules muestran sus simpáticos rituales de cortejo, en los que sus notables patas desempeñan un papel importante.

Noche a bordo.

Incluye: almuerzo y cena.

Al ser una de las islas exteriores y los lugares más exclusivos de las Galápagos, Genovesa bien vale la pena la última noche de navegación más larga. Todas las impresiones serán casi demasiado para un solo día. Cientos de miles de aves marinas se posan y anidan en los acantilados que rodean su cráter inundado. No sólo por su nombre histórico en inglés (Tower), Genovesa tiene un toque real.

La pared en forma de herradura de Genovesa es la prueba de que hemos anclado dentro de la caldera parcialmente colapsada y sumergida de un volcán submarino. El lugar de visita llamado Bahía Darwin se encuentra en la parte trasera. Este sitio compacto muestra los ecosistemas costeros extremadamente variados de las Galápagos en miniatura. Los zarapitos y los chismosos errantes buscan activamente en el oleaje, junto a los leones marinos de Galápagos que descansan. Las garzas esperan inmóviles en las pozas de marea.

Antes de desembarcar, se realiza un paseo en lancha a lo largo del brazo oriental de la caldera. Al acercarse, las paredes de 25 m de altura resultan abrumadoras y le darán una mejor impresión de las dimensiones de este cráter. Por ello, tendrá que caminar y superar las empinadas escaleras desde el muelle de desembarco hasta un arbusto de palo santo en la cima. Siguiendo el borde expuesto, pasará primero por una colonia de piqueros de Nazca y, finalmente, llegará a los extensos lugares de anidación del petrel de las tormentas, donde quizá tenga la suerte de ver cómo el bien camuflado búho de orejas cortas los caza a pie.

Noche a bordo.

Incluye: Desayuno, almuerzo y cena.

Frente a la costa de Santiago, el catamarán Nemo I fondeará en dos islotes volcánicos: Bartolomé (recién nacido del fuego) y Sombrero Chino. Llegará exactamente a tiempo a Sombrero Chino para ser testigo de cómo este árido islote volcánico es colonizado por especies pioneras y comienza a brotar. Disfrute del famoso panorama romántico y salvaje de Bartolomé. Muy cerca del ecuador, tendrá las primeras oportunidades de conocer a los pingüinos de las Galápagos, en peligro de extinción; ¡mientras practica el snorkel podría incluso encontrarse con estos ágiles cazadores pescando!

El romántico y salvaje islote volcánico de Bartolomé es uno de los más jóvenes de las islas, y a escala geológica acaba de nacer del fuego. Aunque es diminuto (sólo 120ha/300ac) y a primera vista sin vida, Bartolomé ofrece algunos de los paisajes más salvajes y las mejores panorámicas de todo el archipiélago. Para disfrutar de la vista de postal de la idílica "Bahía del Pináculo" hay que subir las escaleras hasta el mirador de la cima de la isla (114m/375ft). De repente, entre en un mundo dramático de amenazantes (aunque extinguidos) conos de salpicadura cercanos, cráteres y ligeras gotas de lava que han sido vomitadas por fuentes ardientes. El Sendero de la Cumbre también es ideal para presenciar cómo la escasa vegetación pionera, como el cactus de lava, lucha por echar raíces en los desnudos campos de lava virgen.

El Sombrero Chino es un cono volcánico de 52 m/170 pies de altura, que forma otro islote frente a la costa rocosa de Santiago, donde se ha asentado una pequeña colonia de pingüinos de Galápagos. Al acercarse al Sombrero Chino desde el norte, sin duda estará de acuerdo con su nombre. Dado que su fuego primordial se ha extinguido recientemente, este es un lugar excelente para aprender más sobre el vulcanismo, las bombas de lava y los túneles de lava. Llegará justo a tiempo para presenciar cómo este árido islote es colonizado por especies pioneras y comienza a brotar. Crecen playas de arena blanca de coral y los agujeros de los campos de lava erosionados se llenan de arena de lava, lo que permite el enraizamiento. Los leones marinos de las Galápagos y las innumerables iguanas marinas contribuyen a la fertilización, lo que, en conjunto, crea opciones más favorables para los recién llegados, como el saltbush y la alfombra de sesuvium descolorido. La colonización del Sombrero Chino puede producirse a un ritmo mucho mayor que en otros lugares, de ahí que Santiago esté a tiro de piedra.

Noche a bordo.

Incluido: Desayuno, almuerzo y cena.

Este itinerario de crucero termina en Puerto Ayora. De camino al aeropuerto, pasará por las exuberantes tierras altas de Santa Cruz, donde tendrá la oportunidad de buscar a los representantes más famosos de Galápagos: una población salvaje de tortugas gigantes de Galápagos.

Porque las tortugas gigantes salvajes de Galápagos no se detienen en los límites oficiales del Parque Nacional, decenas de ellas también deambulan -e incluso se aparean- en los bosques adyacentes de la poblada zona agrícola de Santa Cruz. Gracias a que se concentran en torno a sus charcas de barro favoritas, estos pastos semiabiertos y bosques de escalesia húmeda son el mejor lugar para una visita rápida. La mayor parte de su larga vida transcurre lenta y silenciosamente, salvo un silbido de advertencia, o fuertes gritos durante el apareamiento, que pueden oírse desde lejos en la primera mitad del año.

Traslado al aeropuerto de Baltra. Asistidos por el guía naturalista y algunos miembros de la tripulación, la embarcación auxiliar les llevará a usted y a su equipaje a Baltra, donde tomaremos el servicio de transporte al aeropuerto.

Incluido: Desayuno.